12 de octubre de 2007

Andalucía es tierra de pucheros.



Puchero es la olla y puchero es el guiso. Y el “cardito de pucheros” de los pucheros de mi tierra calienta y alimenta pero sobre todo reconforta. Nadie lo hace igual que nadie. Un pizca más de sal, un hueso de no sé qué, que si gallina vieja, pollo o pavo, etc…, cada cual pone dentro lo que tiene en la despensa , en la cabeza y en el corazón. Y el resultado siempre es diferente y siempre es igual.


Eso quise hacer yo. Un puchero literario donde se cocinaran los recuerdos de veinticinco años de docencia con adultos o mejor debería decir adultas, ya ustedes verán por qué.

Y así salió. A veces salado, a veces soso, a veces tierno y a veces correoso y duro como las mismas palabras primerizas y dolorosas que se escapaban de aquellos lápices y manos novatas y que más que palabras , a veces eran lágrimas o cuando menos gritos necesarios.
Pruébenlo calentito que aquí están conjuradas muchas almas que ya no están aunque desde que se escribió, muchas otras han venido a aprender y a reír con nosotros que también aquí se hace y mucho.
Les dejo con ellas, las letras y sus protagonistas.

1 comentario:

Jose dijo...

Llo le pondria un poco de llerba buena pues lo unico que le falta es aroma por decir algo.
Muy bueno.